Pintura Mural Cazador a Caballo
La escena de cacería de la casa de los Grifos constituía un gran lienzo con una megalografía (pintura con figuras cercanas al tamaño natural) que decoraba el lado meridional del peristilo de esta casa.
La pintura, de 235 x 180 cm, es una escenografía diseñada para su contemplación en consonancia con el jardín del peristilo, pretendiendo transportar al espectador a una exótica cacería de ambiente oriental y que forma parte de un lienzo de mayores dimensiones.
El lienzo representa a una serie de cazadores a caballo (al menos dos, probablemente tres) que participan en una cacería, donde un gran felino ataca a un cazador montado y con túnica verde.
Aparece también un segundo cazador vistiendo túnica amarilla y botas militares, que se vuelve hacia el espectador mientras que el caballo en escorzo ofrece los cuartos traseros.
La pintura se fecha en el siglo III d.C.
Los restos pictóricos aparecieron derrumbados en el jardín de esta casa romana, recuperándose a lo largo de varias campañas de excavación.
Varios fragmentos se han sometido a procesos de restauración, los más reseñables en 2006 (un cazador a caballo alanceando a una pantera) y un segundo cazador a caballo en 2014.
La restauración de este último fragmento fue financiada por el Consorcio y dada a conocer al público en la exposición organizada por esta institución en 2014.